Rusia ha lanzado un ataque masivo contra Ucrania en respuesta a la inminente entrega de armas estadounidenses, incluyendo misiles de largo alcance, que el presidente Donald Trump anunció en una reunión crucial con el secretario general de la OTAN. Alerta máxima en Kiev mientras la tensión se intensifica y las defensas ucranianas luchan por contener la ofensiva rusa, que ha visto el lanzamiento de 136 drones y cuatro misiles en las últimas horas.
Trump, visiblemente frustrado con Vladimir Putin, ha revelado planes para enviar armamento ofensivo a Ucrania, incluyendo misiles capaces de alcanzar objetivos en el interior de Rusia. Esta decisión, que se espera que sea confirmada en su anuncio oficial, marca un cambio drástico en la postura estadounidense y ha generado una respuesta inmediata de Moscú. Según informes, las defensas aéreas de Ucrania han neutralizado una parte significativa de los drones, pero los ataques rusos continúan intensificándose.
Mientras tanto, China ha emitido advertencias sobre el conflicto, sugiriendo que está monitoreando de cerca la situación. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha calificado las entregas de armas estadounidenses como una provocación y ha insinuado que Europa asumirá parte del costo de este nuevo armamento.
En este contexto, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha declarado una alerta antiaérea en Kiev, subrayando la gravedad de la situación. Las fuerzas ucranianas se preparan para responder con nuevos ataques de largo alcance, mientras que la comunidad internacional observa con creciente preocupación.
La situación es crítica y se desarrolla rápidamente. La posibilidad de un conflicto aún más amplio en Europa se cierne, mientras las naciones se alinean en un escenario geopolítico cada vez más volátil. La comunidad internacional debe actuar con rapidez para evitar que esta crisis se convierta en una catástrofe aún mayor.