El mundo de la música se encuentra de luto tras la trágica muerte de Dulce, la icónica cantante que dejó su huella imborrable en el corazón de millones. Su fallecimiento, ocurrido el 25 de diciembre de 2024, ha conmocionado a la comunidad artística y a sus seguidores, que lloran la pérdida de una voz que supo tocar almas y marcar generaciones. En un emotivo comunicado, su familia solicitó respeto y privacidad en este momento de duelo, recordando a Dulce no solo como artista, sino también como madre, amiga e inspiración.
Sin embargo, la historia no termina ahí. Su hija ha roto el silencio, compartiendo la profunda tristeza que siente y el legado de fortaleza que su madre dejó. A pesar de las adversidades, Dulce enfrentó su enfermedad con una dignidad admirable, luchando hasta el final. La joven reveló que su madre, incluso en los momentos más oscuros, nunca perdió el amor por la vida, convirtiendo su dolor en arte.
Dulce, nacida como Berta Elisa Gerard Cárdenas en Matamoros, Tamaulipas, fue una guerrera incansable. Enfrentó complicaciones de salud severas, incluyendo una neumonía y un tumor maligno, pero su espíritu indomable nunca se rindió. Su hija compartió conmovedores recuerdos de los últimos días de su madre, quien a pesar de estar hospitalizada, encontraba maneras de sonreír y hacer reír a quienes la rodeaban.
Las palabras de su hija resonaron con fuerza: “Mi mamá fue una soñadora y una luchadora”. Ahora, mientras el mundo recuerda a Dulce, su música vivirá eternamente, resonando en cada nota y letra que dejó como legado. La tristeza es palpable, pero su historia de amor por la música y la vida perdurará en el corazón de todos. Dulce, descanse en paz; su voz sigue viva en nuestros corazones.