¡ESCÁNDALO! EL OSCURO SECRETO DEL GOBIERNO DE PETRO REVELADO POR ÁLVARO LEYVA
En un giro inesperado que sacude los cimientos del gobierno de Gustavo Petro, Álvaro Leiva Durán, canciller y figura clave del círculo íntimo presidencial, ha enviado una carta que podría marcar el fin de su mandato. Las palabras de Leiva son un grito de alarma: “Usted no puede seguir gobernando”. Este no es un simple desacuerdo político; es un clamor desesperado ante la inminente crisis que enfrenta Colombia.
Sandra Ortiz, consejera presidencial, ha destapado lo que podría ser la operación de corrupción más grande en la historia reciente del país: la compra de un magistrado de la Corte Constitucional con fondos públicos. Su testimonio, respaldado por pruebas concretas, revela una trama de corrupción que amenaza con desmoronar la democracia misma.
Lo más alarmante de estas revelaciones es su origen. Leiva y Ortiz, antes leales al proyecto de cambio de Petro, han decidido romper el silencio no por ambición, sino por un imperativo moral. Su decepción es palpable; han sido testigos de un liderazgo que se ha convertido en un problema de estado, donde las ausencias del presidente en eventos oficiales y su deterioro físico y mental son cada vez más evidentes.
La pregunta que resuena en el aire es inquietante: ¿qué más tiene que hacer Petro para que se active un mecanismo de destitución? La indiferencia del Congreso, la justicia y los partidos políticos ante estas revelaciones podría convertirlos en cómplices de un colapso institucional. La paciencia de los ciudadanos se agota, y si las vías institucionales no responden, el pueblo podría tomar la palabra.
Colombia se encuentra en su etapa más oscura desde la Constitución de 1991, y cada colombiano tiene el deber de exigir rendición de cuentas. Este no es un momento para la indiferencia. La historia la escriben los valientes, y hoy más que nunca, cada voz cuenta.