¡ATENCIÓN COLOMBIA! La situación se torna crítica mientras miles de ciudadanos se alzan en contra del gobierno de Gustavo Petro, exigiendo su salida inmediata. La voz del pueblo resuena en las calles con un grito unánime: ¡FUERA PETRO! La indignación crece ante lo que muchos consideran un deslizamiento hacia una dictadura al estilo venezolano, y la paciencia de los colombianos se ha agotado.
Las protestas han estallado en varias ciudades del país, con manifestantes que denuncian la incoherencia y la falta de respeto de un gobierno que, en lugar de representar al pueblo, lo tacha de “asesinos ignorantes”. La historia de Petro, marcada por su pasado en el M19 y su relación con Hugo Chávez, ha reavivado viejos temores de un régimen autoritario. Los colombianos no olvidan el legado de violencia que acompaña a su figura, y ahora, con la economía en crisis y Ecopetrol en caída libre, el descontento es palpable.
Mientras el gobierno intenta desviar la atención hacia el cambio climático, los ciudadanos exigen respuestas concretas a sus problemas cotidianos. Las críticas se intensifican, y la sensación de que el país se desmorona es innegable. Cada día trae consigo un nuevo escándalo, y la desesperación se apodera de aquellos que ven cómo sus esperanzas se desvanecen.
No se trata solo de un grito de protesta; es un llamado a la dignidad y a la paz. Los colombianos han aprendido que el silencio no es la solución. A pesar de los intentos del gobierno por silenciar las voces disidentes, el clamor por justicia y cambio se hace más fuerte. La pregunta ahora es: ¿hasta dónde llegarán los ciudadanos en su lucha por un futuro mejor? La respuesta está en las calles, y la historia apenas comienza a escribirse. ¡FUERA PETRO!