¡ALERTA NACIONAL! El presidente Gustavo Petro ha respondido con firmeza a los insultos lanzados durante el evento deportivo Giro de Rigo, donde más de 11,000 personas se congregaron en Antioquia. La multitud, en un acto de protesta, coreó “fuera Petro”, un grito que resuena en diversos rincones del país, evidenciando el creciente descontento hacia su administración.
El evento, que celebraba la pasión por el ciclismo y la figura de Rigoberto Urán, se transformó en un escenario político inesperado. Antes de que comenzara la competencia, el clamor contra el presidente se intensificó, capturando la atención no solo de los asistentes, sino también del propio mandatario. A través de su cuenta de X, Petro no tardó en reaccionar, denunciando a quienes, según él, buscan desestabilizar su gobierno y recuperar el poder tras haber dejado al país en crisis. “Pagar por un ‘fuera Petro’ es permitir que quienes asesinaron a 6,402 jóvenes vuelvan a gobernar”, afirmó, desatando una ola de reacciones en redes sociales.
Este episodio no solo resalta la tensión política en Colombia, sino que también refleja una creciente frustración hacia las reformas sociales impulsadas por el presidente, que muchos consideran apresuradas y mal ejecutadas. La política de paz total, que ha permitido la liberación de criminales, ha generado un fuerte escepticismo entre los ciudadanos, quienes sienten que la inseguridad ha aumentado.
Mientras el Giro de Rigo celebraba el espíritu del ciclismo colombiano, la protesta resonaba con fuerza, simbolizando una voz colectiva que exige atención a sus preocupaciones. La administración de Petro enfrenta un desafío monumental: equilibrar su agenda de reformas con un electorado cada vez más dividido y descontento. La situación es crítica y las manifestaciones están lejos de desaparecer. ¿Qué rumbo tomará Colombia ante este creciente descontento? La respuesta podría definir el futuro del país.