El cuerpo de Preta Gil ha llegado a Río de Janeiro, desatando una ola de dolor y desesperación entre su familia y seguidores. El velorio, que promete ser una emotiva ceremonia de despedida, se llevará a cabo en el icónico Teatro Municipal, tal como lo deseaba la artista. El padre de Preta, el legendario Gilberto Gil, se encuentra devastado, visiblemente afligido por la pérdida de su hija. Las lágrimas de la familia son un reflejo del profundo vacío que deja la fallecida cantante, cuya lucha contra el cáncer terminó de manera trágica en Nueva York.
La noticia de su muerte ha conmocionado a Brasil, donde Preta Gil era un símbolo de fuerza y alegría. Su velorio se abrirá al público en las próximas horas, y se espera que miles de fans acudan a rendir homenaje a la artista. En un gesto que captura su esencia vibrante, el cuerpo de Preta será trasladado en un trio elétrico, un homenaje a su legado musical, antes de ser llevado al aeropuerto para su entierro en la Bahia, su tierra natal.
La familia ha confirmado que, aunque su vida se apagó en Estados Unidos, su espíritu y su legado vivirán en la tierra que la vio nacer. Preta había estado luchando contra un cáncer agresivo, y su situación se tornó crítica tras recibir la devastadora noticia de que no había más tratamiento posible. A pesar de la adversidad, su deseo de estar rodeada de seres queridos en Brasil se cumplió, aunque de manera trágica.
La comunidad artística y sus seguidores están en shock, buscando respuestas sobre cómo una figura tan vibrante pudo perder su batalla tan rápidamente. Las especulaciones sobre su tratamiento y el impacto emocional de su enfermedad se han intensificado, mientras todos intentan comprender la magnitud de esta pérdida. La partida de Preta Gil deja un legado imborrable en la música brasileña y en los corazones de quienes la amaron.