La Infanta Cristina se encuentra devastada tras un trágico accidente que ha cambiado radicalmente la vida de su hijo, Miguel Urdangarin. Este lamentable suceso, ocurrido a finales de marzo, ha dejado al joven de 22 años con una grave lesión en la rodilla derecha, justo cuando disfrutaba de su pasión por el esquí junto a amigos y familiares. La noticia ha conmovido profundamente a la familia real española, que ahora enfrenta un periodo de incertidumbre y dolor.
Miguel, que celebra su cumpleaños el 30 de abril, se verá obligado a paralizar sus planes y trasladarse a Suiza para un riguroso proceso de rehabilitación que podría extenderse entre 11 y 14 meses. Esta decisión ha sido un duro golpe para la Infanta Cristina, quien observa cómo los sueños de su hijo se ven truncados en un instante. La situación se complica aún más con la reciente hospitalización de la Reina Sofía por una infección, lo que añade más tensión a la ya difícil situación familiar.
La familia real, encabezada por el Rey Felipe VI, ha expresado su apoyo incondicional a Miguel durante este difícil momento. Se habla de visitas inminentes de varios miembros de la realeza para brindarle el cariño y la fortaleza que tanto necesita. La Infanta Cristina, visiblemente afectada, se aferra a la esperanza de que su hijo supere esta adversidad y continúe su formación en biología marina en el Reino Unido, aunque ahora con un nuevo enfoque debido a su situación.
La comunidad está unida en enviar energía positiva a Miguel Urdangarin, quien enfrenta un camino desafiante hacia la recuperación. La familia real española se encuentra en un momento crítico, y todos los ojos están puestos en cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos días. La urgencia de la situación resuena en cada rincón, y el apoyo a Miguel es más vital que nunca.