El cuerpo de Preta Gil ha llegado a Brasil, desatando una ola de conmoción y tristeza en el corazón de sus seguidores. En el aeropuerto de Río de Janeiro, una multitud de fanáticos aplaudió y lloró al ver el ataúd de la querida artista, quien luchó valientemente contra un cáncer agresivo desde 2022. Su familia, visiblemente afectada, se preparaba para despedir a la estrella que dejó una huella imborrable en la música brasileña.

El velorio de Preta Gil está programado para mañana, viernes, en el Teatro Municipal de Río de Janeiro, donde se espera que miles de admiradores se reúnan para rendir homenaje a su ídolo. Las puertas se abrirán al público desde las 9:00 hasta la 1:00 de la tarde, permitiendo que todos aquellos que la amaron puedan darle un último adiós. Después de este acto, la ceremonia se cerrará para los familiares, quienes estarán presentes en la cremación.

La conmoción por su partida es palpable, especialmente tras las difíciles últimas semanas de su vida. Preta Gil, que había optado por buscar tratamiento en Estados Unidos, enfrentó un diagnóstico devastador: los médicos le informaron que ya no había esperanza de cura. A pesar de su lucha, la enfermedad avanzó rápidamente, y su estado de salud se deterioró drásticamente. La noticia de su fallecimiento llegó como un rayo, dejando a sus fans en estado de shock.

Se rumorea que las cenizas de Preta Gil serán esparcidas en el mar, un último deseo que refleja su conexión con la naturaleza y su tierra natal. Este gesto, aunque doloroso, simboliza la libertad y el amor que ella siempre compartió con su público.

La comunidad artística y sus seguidores se unen en un lamento colectivo, recordando a Preta Gil no solo como una talentosa cantante, sino como un ícono de la resiliencia y la alegría. La despedida de mañana promete ser un evento lleno de emoción y tributo a una vida que tocó tantas almas.