La música italiana está de luto. Al Bano, el icónico tenor y símbolo cultural, ha fallecido a los 81 años, según ha confirmado su hija en un emotivo anuncio. Nacido como Albano Antonio Carrisi el 20 de mayo de 1943 en Puglia, Italia, su carrera se extendió a lo largo de más de siete décadas, dejando una huella imborrable en el mundo de la música. Con más de 25 millones de discos vendidos, Al Bano conquistó a generaciones enteras con sus inolvidables éxitos como “Felicità” y “Libertà”, muchos de ellos en colaboración con su exesposa Romina Power.
Sin embargo, su vida estuvo marcada por tragedias personales que lo acompañaron hasta el final. La desaparición de su hija mayor, Ilenia, en 1994, dejó una herida profunda en su corazón. A pesar de sus esfuerzos por encontrarla, la incertidumbre y el dolor nunca lo abandonaron. “Lloro todas las noches mirando su foto”, confesó en varias ocasiones, reflejando el sufrimiento que lo acompañó durante décadas.
Al Bano no solo fue un artista; fue un hombre que luchó contra las adversidades, desde su infancia en una familia de campesinos hasta convertirse en un embajador de la música italiana en todo el mundo. Su historia es un testimonio de resiliencia y pasión, pero también de pérdida y anhelo. A lo largo de su carrera, enfrentó fracasos, problemas de salud y la disolución de su matrimonio con Romina Power, pero siempre volvió a levantarse, buscando transmitir el corazón italiano a través de su arte.
El legado de Al Bano perdurará en la memoria de sus fans y en la historia de la música. Su voz, que resonará por siempre en los corazones de quienes lo amaron, ha dejado un vacío que será difícil de llenar. La comunidad artística y sus seguidores lloran la partida de un verdadero gigante de la música.