¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! Un ex canciller colombiano, Álvaro Leyva, ha desatado una tormenta política al viajar en secreto a Estados Unidos para reunirse con aliados de Donald Trump. Según informes explosivos, Leyva ha presentado un plan para destituir al presidente Gustavo Petro, alegando tener pruebas contundentes que justificarían su caída. Pero eso no es todo: Leyva asegura que, tras la salida de Petro, la vicepresidenta Francia Márquez asumiría el poder, todo con el apoyo de figuras influyentes en Washington.
Las revelaciones, inicialmente publicadas por El País América, detallan encuentros privados de Leyva con destacados republicanos, incluyendo al senador Marco Rubio, donde argumentó que la permanencia de Petro en el cargo representa una amenaza para la estabilidad regional y los intereses estratégicos de Estados Unidos en América Latina. Fuentes cercanas a la Casa Blanca han confirmado que Leyva ha intentado convencer a sus interlocutores de que su plan cuenta con respaldo interno en Colombia, incluyendo sectores del Congreso y del sistema judicial.
Sin embargo, la falta de pruebas públicas que respalden estas afirmaciones ha generado escepticismo. Mientras algunos funcionarios de la Casa Blanca desaconsejan involucrarse en lo que consideran un asunto interno, la sombra de la intervención extranjera se cierne sobre el futuro político de Colombia.
El gobierno colombiano no ha emitido comentarios oficiales, aunque fuentes en el Palacio de Nariño sugieren que estas revelaciones son parte de una campaña de desprestigio contra Petro, quien ha enfrentado críticas desde su llegada al poder. Este escándalo podría tener repercusiones significativas en la política colombiana, intensificando la polarización y las tensiones que ya marcan la administración de Petro. La ciudadanía debe estar alerta; lo que está en juego es más que un simple juego de poder. ¡La situación es crítica y el futuro de Colombia pende de un hilo!