Un nuevo giro en el caso de Miguel Uribe Turbay: un menor de 17 años se ha presentado ante la Fiscalía, elevando a seis el número de investigados por el atentado contra el exconcejal. En una sorprendente revelación, el joven admitió haber participado en las reuniones de planificación del ataque, lo que intensifica la preocupación en torno a la seguridad en Bogotá.
La situación se desarrolla en el búnker de la Fiscalía, donde el menor, que ya era objeto de investigación por parte de la SIGIN de la Policía Metropolitana y el CTI, decidió colaborar con las autoridades. Consciente de la gravedad de su implicación, firmó un compromiso voluntario para ampliar su declaración, quedando a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Un defensor de esta entidad liderará el proceso en las próximas horas, lo que añade un nuevo nivel de urgencia a la investigación.
Este reciente desarrollo subraya la complejidad del caso, que ya ha capturado la atención de la opinión pública. La Fiscalía mantiene bajo custodia a seis personas, todas sospechosas de haber estado involucradas en el ataque que puso en riesgo la vida de Uribe Turbay. La presión sobre las autoridades es palpable, ya que la comunidad exige respuestas y garantías de seguridad.
Las investigaciones continúan en un ambiente tenso, marcado por la incertidumbre y la necesidad de justicia. Este nuevo testimonio podría ser clave para desentrañar los detalles del atentado y llevar a los responsables ante la justicia. La situación es crítica y cada minuto cuenta. La Fiscalía no se detiene, y el país sigue atento a las novedades de este caso que ha sacudido a la capital colombiana.