¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! El juicio contra Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, se descontrola en vivo. En una revelación explosiva, Henry Patiño, dueño del Grupo de Energía Delta, confesó ante la Fiscalía que Nicolás utilizó un certificado laboral falso para respaldar su hoja de vida. Esta admisión ha desatado una tormenta de acusaciones que vinculan a Petro con un presunto lavado de activos.
La fiscal Lucy Borde ha presentado nuevos cargos que se suman al enriquecimiento ilícito ya existente contra Nicolás. Según las investigaciones, el supuesto blanqueo de dinero se habría realizado a través de una fundación y la mencionada empresa, que presuntamente canalizó recursos de la campaña presidencial de su padre. Patiño, en un giro inesperado, admitió que emitió el documento falso como un favor a un antiguo colaborador, alegando que no tenía idea de las implicaciones que esto tendría.
La defensa de Nicolás, liderada por el abogado Alejandro Carranza, califica esta situación como una persecución política. Carranza asegura que su cliente nunca tuvo una relación laboral formal con el Grupo de Energía Delta y que las acusaciones de lavado son infundadas. Sin embargo, la contradicción entre las declaraciones de Patiño y la defensa de Petro plantea serias dudas sobre la veracidad de los hechos.
El escándalo no solo afecta a Nicolás, sino que también pone en jaque la imagen del presidente Gustavo Petro, quien hasta ahora se ha mantenido en silencio. La opinión pública está polarizada: unos ven una caza de brujas, mientras que otros exigen justicia a toda costa.
Este caso se ha convertido en un termómetro de la lucha contra la corrupción en Colombia, y la Fiscalía enfrenta la presión de actuar con transparencia y rigor. La verdad está en juego, y el desenlace de este juicio podría tener repercusiones significativas en el futuro político del país. ¡Estén atentos! La situación sigue desarrollándose y cada nuevo detalle podría cambiar el rumbo de la historia.