ÚLTIMA HORA | El primer hombre en llevar el chip Neuralink de Musk sufre un accidente sorprendente
En un giro impactante de los acontecimientos, Norland Arbug, el primer hombre en recibir el chip Neuralink de Elon Musk, ha enfrentado serios problemas tras más de 400 días con el dispositivo implantado en su cerebro. Este pionero, conocido como “paciente cero”, había sido elogiado por su valentía al participar en un experimento que prometía revolucionar la forma en que los paralíticos se comunican y controlan dispositivos.
Sin embargo, la esperanza se ha convertido en desilusión. Desde su implantación en enero del año pasado, donde se introdujeron 64 cables y 1024 electrodos, el sistema ha fallado estrepitosamente. A tan solo un mes de la cirugía, un alarmante 85% de los electrodos se habían desprendido, dejando a Arbug incapaz de controlar su computadora con sus pensamientos, un avance que parecía al alcance de la mano.
La causa del desastre no radica únicamente en el sistema electrónico, sino en el comportamiento inesperado del tejido cerebral. La cicatrización alrededor de los electrodos resultó ser más lenta de lo previsto, provocando movimientos que hicieron que los cables se volvieran prácticamente inservibles. A pesar de este revés crítico, Arbug ha decidido continuar con el experimento, consciente de que el chip tiene un tiempo limitado: dentro de cinco años, deberá ser retirado, lo que significará la pérdida de su capacidad de comunicación.
Este incidente plantea serias interrogantes sobre la viabilidad de la tecnología Neuralink y su futuro. La comunidad científica observa con atención, mientras el mundo espera respuestas sobre el destino de este audaz experimento. La historia de Norland Arbug no solo es un testimonio de la innovación, sino también un recordatorio de los riesgos que conlleva la frontera entre la ciencia y la ética. La urgencia de estos acontecimientos no puede ser ignorada.