“El Escuadrón Suicida”, dirigida por James Gunn, es una reinvención audaz e irreverente del equipo de inadaptados de DC, que combina acción visceral con humor negro. John Cena interpreta a Peacemaker, un patriota despiadado que se une a la desquiciada Harley Quinn (Margot Robbie) y al reticente Bloodsport (Idris Elba) para desvelar un monstruoso secreto en una isla inestable. La película redefine el género de superhéroes con una energía caótica, explorando la redención, la camaradería y el precio de la prescindibilidad en un mundo de caos.
El estoico pero absurdo Peacemaker de Cena ofrece momentos desternillantes, con una brutal eficiencia que contrasta con la anárquica Harley (Robbie), cuya fuga de prisión deslumbra con un estilo vibrante. La realista Bloodsport de Elba conecta con el corazón; su liderazgo, forjado en el dolor, resuena con tu pasión por la acción en grupo. La dirección gonzo de Gunn —piensa en kaijus con estrellas de mar y playas ensangrentadas— destaca con visuales cinéticos y la banda sonora punk-rock de John Murphy, aunque sus 132 minutos de duración dejan fuera a algunos personajes. La mezcla de sangre y sentimiento de la película, ligada a tu gusto por los repartos audaces, recaudó 168 millones de dólares y dio origen a un spin-off de Peacemaker, consolidando su legado de culto. Cena, Robbie y Elba crean una revuelta salvaje y llena de acción que electriza el lado oscuro de DC.”El Escuadrón Suicida” es un triunfo descarado y sangriento, con sus estrellas como su pulso desafiante.