**Título: Crisis Demográfica en China: La Población Disminuye por Primera Vez en Décadas**
China se encuentra en medio de una crisis demográfica sin precedentes. Por primera vez en más de 50 años, el país ha registrado una caída alarmante de casi un millón de personas en su población, una cifra que podría cambiar el rumbo de la economía global. Este descenso, revelado en las cifras oficiales del mes pasado, ha dejado a expertos y autoridades en estado de alerta, especialmente al Partido Comunista Chino, que enfrenta una situación insostenible.
La tasa de natalidad en China, actualmente en un preocupante 1.15 hijos por pareja, está muy por debajo del umbral de reemplazo necesario para mantener estable la población. A pesar de que la política de un solo hijo fue abolida en 2016, las familias chinas no muestran interés en tener más hijos. La combinación de factores económicos y sociales ha llevado a una generación que se niega a replicar el modelo de vida de sus padres, creando un ciclo negativo que amenaza el crecimiento económico del país.
Las proyecciones son inquietantes: se estima que para 2030, China habrá perdido aproximadamente 10.5 millones de personas, y para 2100, su población podría reducirse a menos de 600 millones. Esto no solo afectará a la economía china, sino que también tendrá repercusiones globales, ya que se prevé que India la supere como la nación más poblada del mundo.
Los efectos de esta crisis se están sintiendo ya en la economía: los pedidos de fabricación han caído un 40% y se anticipa que el fondo nacional de pensiones de China enfrentará la bancarrota en 2035. La situación es crítica y plantea serias preguntas sobre el futuro de la potencia asiática y su papel en el escenario mundial.
Mientras el mundo observa, el panorama se oscurece. La disminución de la población en China no es solo un problema nacional, sino un desafío global que podría redefinir la economía y las dinámicas de poder en las próximas décadas.