El capitán de los Seibu Lions, Sōsuke Genda, se encuentra en el centro de la controversia tras una serie de incidentes que han puesto en entredicho su desempeño y su vida personal. Desde que asumió el liderazgo del equipo en 2020, Genda ha sido un pilar para la franquicia, pero su rendimiento en la temporada 2024 ha dejado mucho que desear. Con un salario estimado de 300 millones de yenes, sus estadísticas no reflejan la inversión que Seibu ha realizado en él.
La situación se ha complicado tras un escándalo de infidelidad que salió a la luz a finales del año pasado, donde se le relacionó con una mujer de 20 años en un club exclusivo de Ginza. Este escándalo ha afectado no solo su vida personal, sino también su imagen como capitán. A pesar de haber declarado su intención de reconciliarse con su esposa, la exintegrante de Nogizaka46, los rumores sobre su comportamiento en los viajes con el equipo han resurgido, alimentando la percepción negativa en torno a él.
El 30 de julio, se reportó que Genda fue visto en Sapporo, disfrutando de la vida nocturna, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre su compromiso profesional. Aunque algunos defensores argumentan que es normal que los atletas tengan vida social, el contexto de su reciente escándalo hace que tales acciones sean vistas con desconfianza. Además, se ha mencionado que ha estado llegando tarde a los entrenamientos, lo que ha generado preocupación dentro del equipo.
La presión sobre Genda aumenta, y su futuro en los Seibu Lions podría estar en juego. La disciplina es un valor fundamental en el béisbol japonés, y los antecedentes de otros jugadores que han enfrentado problemas similares sugieren que su posición podría estar en riesgo si no mejora su rendimiento y comportamiento. Mientras tanto, la afición y los medios de comunicación siguen de cerca su situación, esperando que el capitán pueda recuperar su enfoque y demostrar que aún tiene mucho que ofrecer en el campo.