La reina Sofía se encuentra devastada tras la noticia del inminente funeral del rey emérito Juan Carlos I, quien, a sus 88 años, enfrenta una delicada situación de salud. Desde su exilio en Abu Dhabi en 2020, el rey ha vivido en la sombra de los escándalos, y su posible fallecimiento fuera de España ha dejado a la reina en un profundo dolor, sin poder despedirse de su esposo en su patria.
Fuentes cercanas revelan que la reina está rota en lágrimas ante la idea de una despedida sin la posibilidad de un abrazo o una palabra final. La Casa Real y el gobierno español están en alerta, preparando un protocolo para un funeral que muchos temen, pero que otros preferirían no imaginar. ¿Cómo se despide España de un rey que fue fundamental en la transición democrática, pero también protagonista de los mayores escándalos de la monarquía moderna?
Mientras tanto, el exmonarca se prepara para lanzar sus memorias, un intento de reconciliación que coincide inquietantemente con la publicación de la versión de su amante, Bárbara Rey. Este choque de narrativas añade más tensión a una situación ya de por sí delicada. La reina Sofía, símbolo de dignidad institucional, enfrenta el ocaso de una era, con su corazón desgarrado ante la posibilidad de un funeral sin su presencia.
La pregunta que queda en el aire es: ¿cómo se despedirá España de un rey que lo fue todo y que también lo perdió casi todo? Con la Casa Real trabajando en silencio, el futuro del legado de Juan Carlos I pende de un hilo, mientras el dolor de Sofía resuena en cada rincón de la Zarzuela. La historia de amor y traición entre ellos se enfrenta a su capítulo más oscuro, y el tiempo se agota. ¿Estamos a las puertas de un adiós definitivo?