Un testimonio explosivo complica la situación del principal sospechoso en el caso de la desaparición de Diego. Rolando Medina, maquinista en la obra de demolición, reveló detalles inquietantes que podrían incriminar a Cristian Graf, quien era compañero de la víctima. Según Medina, Graf mostró una inusual preocupación por un “arbolito” en el lugar de los hechos, insistiendo en que no se debía tocar. Este árbol, aparentemente, marcaba el sitio donde se encontraron los restos humanos de Diego, lo que añade una capa de misterio y sospecha al caso.
Durante la demolición, Graf nunca se presentó en el lugar, pero su inquietud por el árbol fue notable. “Cuando comenzamos la excavación, él se acercó y se mostró nervioso”, relató Medina. Esta conducta levanta serias dudas sobre su implicación, especialmente al considerar que Diego era su compañero de trabajo. La coincidencia es alarmante: un cuerpo encontrado cerca de un árbol que Graf quería proteger.
El fiscal Martín López Perrando ha decidido avanzar con la indagatoria, basándose en estos testimonios que sugieren un posible encubrimiento. A pesar de la gravedad de las acusaciones, el juez Alejandro Litbach ha rechazado hasta ahora el pedido de indagatoria, lo que deja a muchos cuestionando la dirección de la investigación.
Este nuevo giro en el caso ha capturado la atención pública, pues la conexión entre Graf y la víctima se vuelve cada vez más inquietante. La comunidad exige respuestas y justicia para Diego, mientras las autoridades continúan su indagación. La presión aumenta y el reloj corre: ¿qué revelará la próxima fase de esta escalofriante historia? La atención está fija en los próximos movimientos judiciales en un caso que sigue sacudiendo a la sociedad.