¡ÚLTIMA HORA! En una operación sin precedentes, el jefe de la policía de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, ha capturado a Eric Daniel Zamora Delgadillo, un empresario clave vinculado a Canelo Energy, revelando una red ilegal de combustibles que sacude los cimientos del sector energético en el país. Zamora, considerado un operador financiero del crimen organizado, fue arrestado tras meses de investigación que destaparon un entramado de gasolineras, licencias fraudulentas y lavado de dinero.

La detención no solo ha puesto en jaque la reputación del boxeador Saúl “Canelo” Álvarez, cuyo nombre se asocia a Zamora, sino que también ha abierto un abanico de preguntas inquietantes: ¿Qué tan profundo es su conocimiento sobre las actividades de su socio? ¿Quiénes más están involucrados en esta red que ha operado con impunidad?

Zamora, un ingeniero que se movía en la delgada línea entre lo legal y lo ilegal, había estado detrás del crecimiento meteórico de varias gasolineras en Jalisco, todas con una fachada de negocios sustentables. Sin embargo, las transacciones que realizaba eran, en realidad, parte de un esquema de triangulación financiera y lavado de hidrocarburos robados.

La Unidad de Inteligencia Financiera había detectado irregularidades en sus operaciones, lo que llevó a la policía a actuar. Las cuentas de Zamora han sido congeladas y su arresto ha desencadenado una investigación que podría arrastrar a otros empresarios y exfuncionarios. La captura no solo es un golpe a la delincuencia organizada, sino también un mensaje claro: nadie está por encima de la ley.

Mientras tanto, la reacción del crimen organizado no se ha hecho esperar. Un convoy de vehículos armados ha sido visto en el occidente del país, enviando un mensaje de advertencia a las autoridades. La tensión está en el aire y la atención pública se centra en cómo evolucionará esta historia. La pregunta que todos se hacen: ¿hasta dónde llegará esta investigación y qué revelaciones aún están por venir?