El cantante se sincera como nunca sobre la relación que tiene con su hijo Enrique, fruto de su matrimonio con Isabel Preysler, salpicada durante años por la sombra de la rivalidad entre ambos.
Julio Iglesias se sincera como nunca sobre su verdadera relación con su hijo Enrique Iglesias. “Comentar algo sobre mi hijo Enrique es muy complicado”, asegura. Mucho se ha dicho sobre si, entre padre e hijo, hay una rivalidad profesional que ha hecho que se deteriore su relación personal y el cantante en su visita al programa ‘Land Rober’ de Televisión de Galicia habló, como nunca, sobre cómo se llevan de verdad. En su entrevista con Roberto Vilar, en la que el artista, que de momento no piensa en volver a los escenarios, habló de su amor a Galicia, su tierra, el presentador le fue poniendo diferentes palabras que él tenía que comentar y además de hablar de amor, las coristas y su padre, también le preguntó por Enrique.
“Enrique es meu fillo (mi hijo). Comentar algo sobre mi hijo Enrique es muy complicado. La emoción que siento yo cuando veo a mi hijo brillar no tiene comparación con nada, es tu hijo, es tu sangre. Tengo una relación con Enrique no fácil porque Enrique es muy personal. No admite sugerencias de nada cómo las va a admitir con el éxito que tiene. Cuando hablamos me cuenta otras cosas como que se ha comprado un avión nuevo y yo le digo ¿cuánto te ha costado?
Y esas cosas, cosas superficiales que no valen para nada. Un campeón de campeones y se parece mucho a mí, si le oyes hablar es muy parecido a mí”, aseguró Julio Iglesias y no dudó en dar parte de razón a la gente que comenta que se llevan mal ya que, como explicó el propio Enrique, estuvieron 10 años sin hablarse.”A ver la gente igual tiene un poquito de razón a lo mejor. No es que nos llevemos mal es que la gente no nos ve mucho juntos y puede pensar que nos llevamos mal pero si la gente pudiera escuchar una conversación por teléfono de 2 horas con mis hijos, mi hijo me hace llorar muchas veces porque me toca fibras muy importantes y yo creo que tiene mucha razón porque mi hijo Enrique puede ser de esos chiquillos que pueden ser rebeldes con causa. Yo no fui un padre muy apegado a sus hijos en el sentido de que yo en aquella época estaba todo el día viajando, viajaba como un peón y no tuve ese tiempo necesario para estar más dentro de ellos” y aclara que no fue el mismo tipo de padre para sus tres hijos mayores Chábeli, Julio José y Enrique, fruto de su matrimonio con Isabel Preysler, que fue su padre con él.