**El TRISTE SECRETO de la ÚLTIMA PELÍCULA de PEDRO INFANTE**
Un inquietante secreto ha salido a la luz sobre la última película de Pedro Infante, “Escuela de rateros”, que no solo marca el final de una era en el cine mexicano, sino que también parece predecir su trágica muerte. La cinta, filmada en agosto de 1956 y estrenada un año después de su fallecimiento, contiene una escena perturbadora donde se insinúa su destino fatal. En un diálogo con Rosita Arenas, su personaje menciona: “Quizá dentro de un año no puedas recordar nada”, una frase que resuena escalofriantemente tras el accidente aéreo que le costó la vida el 15 de abril de 1957.
La película, dirigida por Rogelio A. González, muestra a un Infante ya consagrado, pero visiblemente maduro, en un papel que contrasta con sus icónicas interpretaciones de juventud. A pesar de contar con un elenco destacado, la cinta no logró capturar la esencia que Ismael Rodríguez, su director anterior, había sabido extraer de él. El uso de un lujoso Mercedes Benz, que dejó a todos boquiabiertos durante el rodaje, añade un aire de tragedia a la historia; un símbolo de su éxito que se tornó en un recordatorio de lo efímero de la vida.
Los fanáticos de Infante han comenzado a cuestionar no solo la calidad de la película, sino también el significado de sus últimas palabras en pantalla. La conexión entre la ficción y la realidad es innegable, y esta revelación ha provocado una ola de nostalgia y tristeza entre sus seguidores. La película, que originalmente iba a tener un título diferente, se ha convertido en un recordatorio sombrío de la fragilidad de la vida y la inevitable pérdida de uno de los más grandes íconos del cine mexicano.
Mientras el legado de Pedro Infante sigue vivo, “Escuela de rateros” se erige como un testimonio inquietante de su brillantez y su trágico destino. La historia detrás de esta película no solo es un capítulo en la historia del cine, sino un eco de su vida, que resuena con cada proyección.