55 años atrás, el actor vio frustrado uno de sus más grandes sueños
ay eventos que nos marcan de por vida, y Julio Iglesias tiene uno que cambió el rumbo de su profesión por completo. Hace más de 55 años, mientras estudiaba la universidad, soñaba con triunfar en la cancha de futbol, pero un accidente truncó todo. Si bien lo alejó de aquel sueño que compartía con millones de niños en el mundo, lo llevó por el camino artístico, del que se siente muy orgulloso. En una reciente publicación en sus redes sociales, el cantante recordó cómo todo cambió hace más de cinco décadas.
@julioiglesiasJulio Iglesias está por cumplir 80 años.
“Hace 55 años mi vida cambio para siempre, estudiaba leyes, jugaba al fútbol en mi equipo del alma con los juveniles y un accidente frustró todas mis ilusiones. Pero ese accidente, como digo siempre, juntó mi alma con mi cabeza y empecé a vivir una aventura que aún no ha terminado”, escribió junto a una foto de sus tiempos de juventud con su canción La Vida Sigue Igual, lanzada en 1969.
“Esta canción la escribí pensando en lo que sentía en aquellos momentos después de mi operación. Saqué fuerzas que no tenía, con la música que me daba una guitarra, y escribí estos pequeños versos sin saber dónde iban a terminar o dónde iban a empezar, y terminaron en el Festival de Benidorm de 1968”, recordó sobre el inicio de su travesía musical.
El papá de Enrique y Julio Iglesias Jr. continuó: “Gracias a este Festival Nacional de la Canción todo se convirtió en un sueño que dura hasta hoy. Se cumplen 55 años que cambiaron mi vida para siempre, gracias a todas vosotras y a todos vosotros por darme tanta fuerza para vivir”.
El accidente que lo cambió todo
Para Julio Iglesias, el año 1962 estuvo lleno de retos. Con un futuro prometedor que lo llevaría por un muy buen camino como portero del Real Madrid, el chico de 19 años sufrió un accidente de tráfico junto a sus amigos cuando chocó contra unos arbustos en Majadahonda. La situación requirió de ambulancia y estadía en el hospital por un tiempo, sin que él ni sus compañeros recordaran si quiera cómo es que llegaron al hospital.
Sus médicos no tenían buenas noticias, al grado de comunicarle que sería muy difícil que volviera a caminar. Para alejarlo un poco del estrés, uno de sus enfermeros le obsequió una guitarra con la que, además, ejercitaría sus dedos como parte de la rehabilitación.
La recuperación, además de dolorosa físicamente, fue todo un reto anímico para él, intentando recuperarse de lo que había vivido, de cómo dejaba atrás su sueño y las devastadoras noticias que recibía con cada cita médica. Por fortuna, después de ingresar al quirófano, su cuerpo respondió de manera favorable y volvió aponerse en pie, aunque no con la misma fuerza y agilidad que le permitían estar sobre la cancha y atento al balón.
Julio enfocó su vida a los escenarios, logrando convertirse en uno de los cantantes latinos más exitosos con más de 40 álbumes de estudio que siguen sonando en la radio y las plataformas de música.
El intérprete no sólo se recuperó de aquella lesión, sino que formó una gran familia. Primero junto a su exesposa, Isabel Presley, con quien tuvo a sus hijos Chabeli, Enrique y Julio Iglesias.
Junto a su pareja, Miranda Rynsburger, tuvo cinco hijos más: Miguel Alejandro, Rodrigo, Victoria, Cristina y Guillermo.