¡Alerta máxima en la realeza! La relación entre la reina Rania de Jordania y la reina Leticia de España se encuentra en crisis tras una llamada explosiva que ha sacudido las altas esferas de la monarquía. Según fuentes cercanas, Rania contactó directamente al rey Felipe VI, expresando su profundo descontento con Leticia, lo que llevó a la decisión inesperada de que la reina española no asistiera al acto de bienvenida del rey Abdalá en el Palacio de la Zarzuela.

Este evento, que debería haber sido un símbolo de unidad entre ambas casas reales, se ha convertido en un verdadero campo de batalla diplomático. La ausencia de Rania, inicialmente justificada por motivos de salud, ahora se revela como un movimiento estratégico para evitar cualquier interacción con Leticia, quien, a su vez, se quedó fuera de un protocolo que normalmente habría seguido sin dudar.

El rey Abdalá llegó a Madrid en medio de una agenda diplomática crítica, buscando fortalecer lazos con Europa en un contexto de tensión internacional, especialmente en Gaza. Sin embargo, el foco de atención no son solo las discusiones políticas, sino el palpable distanciamiento entre las dos reinas, un hecho que ha dejado a la monarquía española en una posición incómoda.

Con la confianza entre Rania y Leticia en un punto crítico, los rumores sobre un enfrentamiento inminente entre las casas reales están en el aire. La comunidad real está en alerta, cuestionando si la salud de Rania fue realmente la razón detrás de su ausencia o si hay secretos más profundos que se ocultan tras el telón.

Esta situación no solo afecta las relaciones personales, sino que también podría tener repercusiones en la diplomacia entre Jordania y España. La tensión es palpable, y la pregunta que queda en el aire es: ¿estamos ante el inicio de un conflicto real que podría redefinir las dinámicas de poder en la realeza? La historia está lejos de terminar, y la atención del mundo está fija en cómo se desarrollarán los acontecimientos.