Tras un año fuera por una controversia que estremeció al deporte en este universo ficticio, Elian Rosario, la joven superestrella de los Tampa City Hawks, volvió al terreno en una ceremonia que paralizó a miles. Las gradas rugieron como un huracán mientras el campocorto cruzaba el túnel, con lágrimas en los ojos y el uniforme brillando bajo las luces del estadio.
“De los errores se aprende… y hoy comienza mi nueva vida”, declaró con la voz quebrada, provocando ovaciones ensordecidas de sus compañeros y fanáticos. En esta trama dramatizada, la directiva del equipo lo abrazó entre aplausos, marcando el final de una investigación que, dentro de esta historia, concluyó su regreso al diamante.
Sin él, los Hawks vivieron una temporada gris, pero ahora —en este mundo narrativo— el ambiente cambió por completo. Los analistas aseguran que su regreso podría transformar el destino de la liga, y el público está convencido de que esta será la temporada de redención.
En los entrenamientos, Elian se mostró más enfocado que nunca: swing perfecto, velocidad brutal y una determinación que heló a sus rivales. Las redes ficticias estallaron con el hashtag #ElianIsBack, acompañado de clips virales de su regreso emocional.
